sábado, 24 de enero de 2009

EDUCACION INICIAL DCNM 2009


EDUCACIÓN INICIAL
PROGRAMA CURRICULAR
ÍNDICE
1. CARACTERiZACIÓN DEL NIÑO DEL NIVEL DE EDUCACIÓN INICIAL
2. PROGRAMAS CURRICULARES DEL PRIMER CICLO DE EDUCACIÓN INICIAL (0-2 AÑOS)
2.1. Área Relación consigo mismo
Fundamentación
Competencias
Capacidades, conocimientos y actitudes
2.2. Área Relación con el medio natural y social
Fundamentación
Competencias
Capacidades, conocimientos y actitudes
2.3. Área Comunicación
Fundamentación
Competencias
Capacidades, conocimientos y actitudes
3. ORIENTACIONES PARA EL PRIMER CICLO
3.1. Metodológicas
3.2. Programación curricular
3.3. Evaluación
4. PROGRAMAS CURRICULARES DEL SEGUNDO CICLO DE EDUCACIÓN INICIAL (3-5 AÑOS)
4.1. Área Personal Social
Fundamentación
Competencias
Capacidades, conocimientos y actitudes
4.2. Área Ciencia y Ambiente
Fundamentación
Competencias
Capacidades, conocimientos y actitudes
4.3. Área Matemática
Fundamentación
Competencias
Capacidades, conocimientos y actitudes
4.4. Área Comunicación
Fundamentación
Competencias
Capacidades, conocimientos y actitudes
5. ORIENTACIONES PARA EL SEGUNDO CICLO
5.1. Metodológicas
5.2. Programación curricular
5.3. Evaluación
CARACTERIZACIÓN DEL NIÑO
DEL NIVEL DE EDUCACIÓN INICIAL

Los primeros años de vida constituyen una etapa intensa en el desarrollo y aprendizaje humano, por el continuo y acelerado crecimiento físico y el proceso interno de diferenciación de funciones relacionadas con el movimiento, las emociones, los sentimientos, el pensamiento y el lenguaje que hacen de éste un proceso gradual de mayor complejidad. Este proceso de desarrollo infantil y de aprendizaje se da en interacción permanente con otras personas de su entorno social, el mismo que influye significativamente en el desarrollo de los niños. Este desarrollo adopta características propias se le conoce como desarrollo infantil y se caracteriza como integral, gradual y oportuno.
Todos queremos niños y niñas que tengan las oportunidades necesarias para desarrollar sus potencialidades, en los diferentes contextos de nuestro país. Por ello, es necesario conocer cuales son las características más saltantes, sin decir con ello que todos las desarrollan al mismo tiempo y de la misma manera. Por el contrario, hay rasgos propios de cada uno, pero también coincidencias del desarrollo evolutivo que es importante conocer.
Reconocer que toda cultura posee sus propios sistemas de socialización y enculturación por ejemplo, que conllevan la transmisión de un conjunto de símbolos y códigos, cuya adquisición es importante para la adaptación del niño y para hacer posible su contribución al mejoramiento de la vida social, es algo que sin duda influye en los aprendizajes y el desarrollo, por ello la importancia de conocerlos. Los niños interiorizan los diversos elementos de su cultura y con ellos satisfacen sus necesidades de pertenencia y de identifi cación cultural. Los seis primeros años de vida del niño son cruciales en su desarrollo, interiorizan su cultura, aprenden su lengua materna, y los elementos de comunicación que tienen a su alcance como los gestos, los símbolos, manifestaciones diversas del arte, entre otros.
Los niños menores de seis años van adaptándose poco a poco al medio social que le rodea.
Su desarrollo afectivo está asociado al mundo de sensaciones, sentimientos y preferencias personales.
Inicialmente se organiza sobre la base del llanto y la sonrisa, que son las formas básicas de tomar contacto y relacionarse socialmente.
Poco a poco los bebés van reconociendo a las personas más significativas, que lo atienden y lo protegen. Durante esta primera etapa el niño contacta y reacciona frente a diversas personas guiándose por sensaciones de placerdisplacer, sin diferenciarlas entre sí. No distingue las sensaciones que le pueden provocar su madre u otra persona eventualmente. La persona que lo atiende es una extensión de sí mismo. Existe indiferenciación entre el sujeto-objeto (por ejemplo, niño-cuidador, niñomadre).
Gradualmente se arriba a una fase en la que el bebé diferencia a quién le brinda seguridad y placer permanentemente mediante cuidados, protección y atenciones.
Esta persona se convierte en el adulto significativo, objeto de su afecto. El descubrimiento individual de este hecho provoca en el bebé una conducta de apego con la persona signifi cativa y es así como el desarrollo afectivo va adquiriendo su propia particularidad, diferenciándose de otras dimensiones del desarrollo.
Esta conducta tendiente al apego es una condición necesaria y vital para la estabilidad emocional de la persona. Sin embargo hay que señalar que la adaptación del niño a la vida social se produce en el marco de la cultura en la que nace y crece. Toda cultura tiene su propio patrón de socialización infantil. No olvidemos que el pensamiento de los pueblos andinos y amazónicos se ha desarrollado en íntima interrelación con la naturaleza. Su racionalidad en el manejo y ocupación del espacio es diferente a la urbana. En comunidades quechua y aymara por ejemplo, se enseña a convivir con la naturaleza, la tierra es respetada y esencial para la vida, como lo es el bosque o monte para los amazónicos.
Entre los 0 y 2 años, los niños presentan un notorio crecimiento físico y desarrollo de las habilidades motoras tanto gruesas como fi nas, que van de la mano con los cambios que se dan en las áreas cognitiva, afectiva y simbólica. Los niños requieren de espacios adecuados para favorecer este desarrollo motor, lo cual en el caso de las zonas urbanas está limitado a diferencia de las zonas rurales y amazónicas que ofrecen condiciones y favorecen todos sus movimientos de manera natural y con mayor libertad. El desarrollo de las habilidades motoras, desde levantar la cabeza y el tórax en los primeros meses, hasta voltearse, sentarse y alcanzar objetos, lleva al incremento del contacto con el medio. Entre los 6 y 12 meses se desarrolla la habilidad motora para desplazarse gateando y caminando, así como para manipular, jalar y abrir los objetos con mayor coordinación y precisión. Entre los 12 y 18 meses se da un mayor desplazamiento en el entorno, ya camina, trepa, sube peldaños, patea pelotas, entre otras actividades. Sigue la trayectoria de los objetos con la mirada, los tira y se desplaza para encontrarlos. Manipula materiales diversos con una intención, como introducirlos en recipientes, encajarlos en moldes, etc.
Entre los 18 y los 24 meses, el desplazamiento se orienta por el reconocimiento de las posiciones en el espacio: dentro, fuera, arriba, abajo, encima, al lado, abierto, cerrado, delante y detrás.
Entre los 2 y 4 años, el desarrollo de las habilidades motoras le permite al niño mayor balance del cuerpo para lanzar y patear pelotas, impulsarse para brincar un peldaño, pedalear, saltar sobre dos pies y sobre un pie, entre otros.
Estas experiencias contribuyen al desarrollo cognitivo a través de la percepción, la imitación y los esquemas mentales. Repite los movimientos aprendidos con el propósito de provocar un efecto deseado. Anticipa lo que va a suceder como consecuencia de su acción y la respuesta la va coordinando en sus esquemas mentales.
A partir de los 3 años, el niño realiza muchas preguntas sobre las cosas, por lo que se denomina la “edad de los por qué”. Memoriza intencionalmente la información que obtiene como respuesta a sus preguntas y a su exploración del medio
Entre los 4 y 5 años, el desarrollo motor le permite al niño mayor actividad, como galopar, atrapar y rebotar una pelota, arrastrarse en el piso, mantener el equilibrio en estructuras tipo vigas, nadar, cazar, pescar, cabalgar, etc. Asimismo, el desarrollo neuromuscular le permite dibujar formas, copiar círculos y cuadrados, ensartar cuentas u otros objetos, usar tijeras para cortar, apilar bloques, vestirse solo y abotonarse (motricidad fi na).
El juego es por excelencia la forma natural de aprender del niño
; con él se acerca a conocer el mundo y aprende permanentemente. Los niños rurales (andinos, amazónicos) y urbanos practican un abanico de actividades lúdicas y poseen un gran repertorio de juegos, de roles, de competencia, imitativos, de destreza física, verbales, intelectuales, para lo cual utilizan los recursos y medios propios de su entorno que les permiten desarrollar capacidades comunes en su diversidad.

El lenguaje del niño se va desarrollando poco a poco. Es una capacidad innata en la cual se utilizan sistemas de signos lingüísticos y no lingüísticos.
En el Perú hay varias lenguas, varios sistemas particulares de signos lingüísticos, creados históricamente por las comunidades. La lengua está compuesta de una gramática y un léxico que hay que conocer para poder comunicarse con los niños espontáneamente en cada contexto. La adquisición y desarrollo del lenguaje y del código lingüístico se da necesariamente en un proceso de continuo diálogo comunicativo, a estas edades básicamente entre madre – niño. Cuando aún son bebés se comunican por signos diversos que la madre debe ir aprendiendo a decodifi car y estar atenta a todos los movimientos, gestos y signos que emita el bebé, todo su cuerpo será empleado como soporte físico de sus emociones como el llanto, los gritos, los silencios y las miradas.
Poco a poco, el bebé va aprendiendo a decodifi car las intenciones comunicativas de su madre, hasta entender la relación simbólica entre una palabra y su signifi cado, todo esto difiere sin duda de acuerdo a los patrones culturales de los diversos contextos. Entre los nueve y dieciocho meses aproximadamente los niños inician una etapa acelerada de desarrollo del leguaje.
El desarrollo del lenguaje es paulatino aunque evoluciona de acuerdo a los estímulos que haya en el ambiente. Hay que tener en cuenta que en la tradición oral andino amazónica, por ejemplo se plasma en cuentos, fábulas, mitos, leyendas, constituyéndose en una fuente de enseñanza aprendizaje muy rica, de identidad, pero también de consolidación cultural.
Durante sus primeros días, semanas y meses los niños experimentan y exploran el medio ambiente mediante sus reflejos innatos y el aprendizaje perceptual, es decir, observando y escuchando los objetos y sucesos que ocurren en su entorno.
El bebé percibe el mundo a través de los sentidos, lo que lo lleva a explorar su medio ambiente escuchando sonidos, mirando todo lo que está a su alrededor, tocando y chupando objetos, incluido su cuerpo, repitiendo acciones, etc. A partir de las experiencias de exploración y contacto con el entorno, se dan las asociaciones entre lo que percibe y sus propias acciones; lo que lleva a la construcción de los primeros esquemas mentales.
En esta etapa el niño inicia sus representaciones mentales a partir del desarrollo del lenguaje, y es capaz de representar internamente los acontecimientos que cobran valor personal por despertar su interés. Estas representaciones están presentes en el juego, la imitación, el dibujo, la imaginación y en el mismo lenguaje hablado a los que les atribuyen un signifi cado personal, proceso denominado función simbólica.
La función simbólica se desarrolla mediante la imitación diferida, el juego simbólico, la fantasía y el lenguaje hablado
. Por ejemplo, en la cultura andina la incorporación del niño al mundo del trabajo se da a través de la imitación diferida, que ocurre cuando el niño en ausencia del padre o la madre, asume las tareas del campo o de la casa, es decir, el niño ya desarrolló la capacidad de representar mentalmente la conducta que antes fue imitada indirectamente. Esta función simbólica les permite a los niños desempeñar roles sobre todo asociados al género.
A través del juego simbólico el niño representa cualquier cosa que él desea, sin restricciones. Es una forma de expresión cognitivo-afectiva muy importante para los niños; practican los roles sociales, algunos de los cuales son universales y otros culturales. Emerge, por ejemplo, el juego universal como el de “papá y mamá” y los juegos vinculados al trabajo. En el campo emergen los juegos de pastoreo y siembra. En la zona urbana aparece el juego de “la tienda donde se compra y se vende”, el de “el doctor que cura”. El rol del profesor como “el que enseña”, es un juego que aparece tanto en la zona urbana como rural. Este nivel del juego nos permite ver el predominio cognitivo que hay en él, por cuanto está reproduciendo lo que conoce del mundo.
Las imágenes mentales se producen a partir de experiencias con objetos y acontecimientos
reales, los que permiten el establecimiento de las bases para la habilidad de simbolizar o representar, el niño va desarrollando la capacidad de abstracción que signifi ca la posibilidad de descubrir por indicios, en este momento el niño ya no requiere de la presencia de todo el objeto; una parte de él o algún efecto que éste produzca serán sufi - ciente para identifi carlo. Estos son considerados como antecedentes de la función simbólica, ya que no cumplen la condición de representar algo ausente. Su explicación de la causalidad pasa por varios momentos, desde una etapa donde no distingue los sueños de la imaginación y lo real: todos son vistos de la misma manera. Luego continuará hacia la causalidad animista (atribuye vida a objetos inanimados) hasta llegar a la causalidad propiamente dicha.
El egocentrismo, el centramiento, la transducción y la irreversibilidad son algunas de las características propias de los niños entre los 3 y 5 años. Aún no pueden ponerse en el lugar del otro, por ello se dice que son egocéntricos, piensan en ellos primero y no ven a los otros como a sí mismos, la información la procesan de acuerdo a su propio punto de vista, consideran que todos piensan como él, o por lo menos que así debería ser. Por otro lado asocian lo particular con lo particular, pueden utilizar los detalles de un acontecimiento para juzgar o anticipar un segundo acontecimiento. Los niños de esta edad entrenarse para realizar el peinado típico. centran o enfocan su atención selectivamente, en una dimensión o faceta de un acontecimiento u objeto cada vez, ignorando todas las demás.
Otra característica es que emergen las operaciones prelógicas, como la clasifi cación y la seriación, por ello requieren las oportunidades para ir desarrollando la formación de categorías conceptuales. Los niños expresan su curiosidad por las cosas que lo rodean y hacen preguntas sobre los objetos que encuentra y exploran activa y permanentemente el entorno, incluso empiezan a producir intencionalmente cambios en éste.
La Educación Inicial como primer nivel educativo prevé brindar las condiciones necesarias para que los niños se desarrollen plenamente. Por ello, el ingreso del niño a la institución educativa es crucial en la evolución de la familia. Es el primer desprendimiento del niño del seno familiar.
Se unirá a un nuevo sistema con maestros y compañeros y realizará nuevas actividades fuera del hogar o institución en las que mostrará, a través de sus desempeños, todo lo que la familia inculcó en los primeros años al niño: límites, relación con la autoridad y pares.
Durante los primeros meses y hasta cumplidos los tres primeros años de vida se procura que la atención educativa se garantice por una o más personas permanentes y dentro de su hogar u otro espacio que tenga estas mismas condiciones.
Sólo en casos de necesidad, por razones laborales, enfermedad u otra imposibilidad se recomienda la asistencia a servicios educativos fuera del hogar a través de servicios como, la cuna, el wawa wasi u otra).
La acción educativa en este ciclo, estará orientada a la familia y en particular a padres y/o cuidadores con orientaciones e información que les permitan mejorar sus prácticas de crianza y saber cómo observar, reconocer e interpretar cada una de las manifestaciones del desarrollo del niño, sus necesidades e intereses.
A partir de los 3 hasta los 5 años, los niños como hemos señalado anteriormente, desarrollan una mayor autonomía y socialización, por ello su ingreso a la institución educativa o programa le proveerá de una red social que le permitirá ampliar la existente; comenzará a relacionarse con otros adultos signifi cativos. Estas nuevas experiencias pueden ser transmitidas al niño como algo bueno, o pueden ser vividas como una pérdida o un abandono, lo cual hará que el niño se encuentre en una situación de confl icto y desadaptación.
El acompañamiento de la familia es crucial, y la convicción del servicio educativo de que este período es fundamental para los aprendizajes posteriores, por ello es necesario que se atiendan aquellas capacidades, conocimientos y actitudes correspondientes al nivel del desarrollo del niño.
El nivel debe considerar que las características de los niños están claramente asociadas a sus necesidades básicas de cuidado y protección, que son responsabilidad de las familias y de las personas que atienden a los niños y se hacen cargo de sus cuidados, propiciando en ellos a que participen progresivamente de la propia atención a sus necesidades, dándoles la oportunidad que se interesen y sean activos en el cuidado y protección de su cuerpo; y las necesidades de desarrollo y de aprendizaje. Estas necesidades están vinculadas con el desarrollo neuropsicológico del cerebro y con el descubrimiento y toma de conciencia de sí mismo, de su cuerpo, su lenguaje y pensamiento en la interacción con su entorno.
En la medida que sean atendidas, los niños estarán en mejores condiciones de continuar su proceso de desarrollo y aprendizaje de manera armonica.
Las necesidades básicas de cuidado y protección y las necesidades de desarrollo y aprendizaje organizan los 7 principios del enfoque del nivel Inicial a tener en cuenta en todas las acciones educativas:
PRINCIPIO DE UN BUEN ESTADO DE SALUD:
Todo niño debe gozar de un buen estado de salud física y mental. El cuidado de la salud en los primeros años de vida, supone la atención a un desarrollo físico y mental armónico con su entorno social que le proporcione bienestar. Todo niño desde el momento de su nacimiento debe tener un control periódico y oportuno de su salud, aplicación de vacunas para prevenir enfermedades, calendario de desarrollo a partir de las señales de crecimiento y maduración. Un niño saludable es quien goza de una adecuada nutrición, higiene y buen trato.
PRINCIPIO DE RESPETO:
Todo niño merece ser aceptado y valorado en su forma de ser y estar en el mundo. Cada niño es una persona única con su propio ritmo, estilo, momento y procesos madurativos para aprender y desarrollarse. Respetar al niño es saber identificar sus características, ritmo y estilo de aprender. El docente debe saber elegir acciones educativas oportunas sin apresurarlos ni presionarlos.
PRINCIPIO DE SEGURIDAD:
Todo niño tiene derecho a que se le brinde seguridad física y afectiva. Tanto en el hogar como en otros espacios educativos es necesario limitar el número de personas que lo atienden directamente y asegurar la continuidad de su presencia. Se requiere compromiso con una relación cálida y respetuosa que, de forma inteligente, reconozca e interprete sus necesidades. El momento de la atención y cuidados es privilegiado para establecer una relación afectiva a través de actitudes que favorecen las condiciones necesarias para un buen desarrollo. La necesidad de estabilidad en los niños de 0 a 3 años, requiere de un espacio que le sea familiar por lo que en este período deberá privilegiarse el hogar. Así mismo, de un espacio físico amplio y seguro donde se desplace en forma libre y autónoma.
PRINCIPIO DE COMUNICACIÓN:
Todo niño debe expresarse, escuchar y ser escuchado.
Todo niño necesita comunicarse y para hacerlo recurre al lenguaje verbal y no verbal. Docentes y promotores educativos comunitarios deben acercarse a esta forma de comunicarse y establecer diálogo con los niños.
PRINCIPIO DE AUTONOMÍA:
Todo niño debe actuar a partir de su propia iniciativa, de acuerdo a sus posibilidades. Los niños, si se les permite son capaces de hacer cada vez más cosas y por tanto valerse por sí mismos. Son capaces de agenciarse para resolver pequeñas tareas y asumir responsabilidades con seriedad y entusiasmo como el cuidado de uno mismo, alimentarse, ir al baño, entre otros. El adulto debe favorecer su autonomía sin interferir en las iniciativas de los niños, salvo cuando éstas representen un peligro.
PRINCIPIO DE MOVIMIENTO:
Todo niño necesita libertad de movimiento para desplazarse, expresar emociones, aprender a pensar y construir su pensamiento. El movimiento es fundamental durante los primeros años de vida, especialmente porque está relacionado al desarrollo de sus afectos, a la confi anza en sus propias capacidades y a la efi cacia de sus acciones. La libertad de movimiento es para el niño, la posibilidad, desde que nace, de interrelacionarse con su entorno para descubrir y experimentar con todo su cuerpo sus propias posturas y acciones motrices. A través del movimiento su cuerpo experimenta sensaciones con las que aprende a regular sus impulsos. La libertad de movimiento requiere de un espacio adecuado, vestimenta cómoda, suelo fi rme y juguetes u objetos interesantes para él. A partir del desarrollo motor se sientan las bases de su desarrollo intelectual.
PRINCIPIO DE JUEGO LIBRE:
Todo niño, al jugar, aprende. Por su naturaleza eminentemente activa, los niños necesitan el juego para construir su propia subjetividad e identidad. A temprana edad, el juego es particularmente corporal y sensoriomotor, lo que permite el desarrollo de la motricidad, estructuración de su esquema corporal y del espacio, así como el conocimiento y la comprensión progresiva de la realidad. Es vehículo de expresión, elaboración y simbolización de deseos y temores.
En los primeros años, el juego debe ser libre, espontáneo, creado por el niño y a iniciativa de él. El niño puede y sabe jugar con sus propios recursos, sin embargo necesita de un adulto que lo acompañe y prepare las condiciones materiales y emocionales para que pueda desplegar su impulso lúdico en diferentes acciones motrices.
Los niños, al jugar, aprenden; es decir, cuando un niño actúa, explora, proyecta, desarrolla su creatividad, se comunica y establece vínculos con los demás, se está desarrollando y, en defi nitiva, transforma el mundo que lo rodea: en esto consiste el aprendizaje.

CICLO I
ÁREA: RELACIÓN CONSIGO MISMO
DESARROLLO DE LA PSICOMOTRICIDAD Explora de manera autónoma el espacio y los objetos e interactúa con las personas en situaciones de juego y de la vida cotidiana, demostrando coordinación motora.
CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD PERSONAL YAUTONOMÍA


1) Se reconoce a sí mismo, demostrando placer y confi anza al realizar movimientos y al relacionarse con los adultos, expresando con libertad sus necesidades, preferencias, intereses y emociones.
2) Demuestra seguridad y confi anza en sí mismo y en los demás desarrollando progresivamente su autonomía al participar espontáneamente en juegos y rutinas diarias según las prácticas de crianza de su entorno.
TESTIMONIO DE VIDA


Establece vínculos de confi anza y primeras manifestaciones de amor con sus seres queridos como primeras experiencias de vivencia de la fe.

ÁREA: RELACIÓN CON EL MEDIO NATURAL Y SOCIAL

DESARROLLO DE LAS RELACIONES DE CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA


Participa con interés en actividades de su entorno, familia, centro o programa, expresando sus sentimientos y emociones e iniciándose en responsabilidades sencillas.
CUERPO HUMANO Y CONSERVACIÓN DE LA SALUD


Participa en el cuidado de su salud, tomando iniciativa y disfrutando de hábitos que el adulto fomenta para su conservación.
SERES VIVIENTES, MUNDO FÍSICO Y CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE


Identifica a los animales y plantas como seres vivos, que merecen cuidados, demostrando interés por relacionarse con ellos.
AREA:MATEMATICA
NÚMERO Y RELACIONESExplora de manera libre y espontánea los entornos físicos, los objetos e interactúa con ellos y las personas estableciendo relaciones.
ÁREA: COMUNICACIÓN
EXPRESIÓN Y COMPRENSIÓN ORAL


Expresa espontáneamente y con claridad sus necesidades, sentimientos y deseos, comprendiendo los mensajes que le comunican otras personas.
COMPRENSIÓN DE IMÁGENES Y SÍMBOLOS


Interpreta las imágenes y símbolos de textos a su alcance, disfrutando de compartirlos.
EXPRESIÓN Y APRECIACIÓN ARTÍSTICA


Expresa espontáneamente y con placer sus emociones y sentimientos a través de diferentes lenguajes artísticos como forma de comunicación.

CICLO II
DESARROLLO DE LA PSICOMOTRICIDAD


Explora de manera autónoma el espacio, su cuerpo y los objetos, e interactúa en situaciones de juego y de la vida cotidiana con seguridad en sus posibilidades y cuidando su integridad física.
CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD PERSONAL Y AUTONOMÍA


Se identifica como niño o niña, reconociendo y valorando sus características físicas y afectivas, respetando las diferencias.
Actúa con seguridad, iniciativa y confi anza en sí mismo, mostrando autonomía en las actividades cotidianas de juego, alimentación e higiene, cuidando su integridad física.
DESARROLLO DE LAS RELACIONES DE CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA


Participa en actividades grupales en diversos espacios y contextos identifi dándose como parte de un grupo social.
TESTIMONIO DE VIDA EN LA FORMACIÓN CRISTIANA


Participa activamente y con agrado en prácticas propias de la confesión religiosa familiar, reconociendo a Dios como padre y creador.

ÁREA: CIENCIA Y AMBIENTE

CUERPO HUMANO Y CONSERVACIÓN DE LA SALUD


Practica con agrado hábitos de alimentación, higiene y cuidado de su cuerpo, reconociendo su importancia para conservar su salud.
SERES VIVIENTES, MUNDO FÍSICO Y CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE


Reconoce y valora la vida de las personas, las plantas y animales, las características generales de su medio ambiente, demostrando en acciones concretas, de interés por su cuidado y conservación.

ÁREA: MATEMÁTICA

NÚMERO Y RELACIONES


Establece relaciones de semejanza y diferencia, entre personas y objetos de acuerdo
a sus características con seguridad y disfrute.
GEOMETRÍA Y MEDICIÓN


Establece y comunica relaciones espaciales de ubicación, identifi cando formas y relacionando espontáneamente objetos y personas.
Realiza cálculos de medición utilizando medidas arbitrarias, resolviendo situaciones en su vida cotidiana.

ÁREA: PERSONAL SOCIAL

EXPRESIÓN Y COMPRENSIÓN ORAL


Expresa espontáneamente en su lengua materna sus necesidades, sentimientos, deseos, ideas, y experiencias, escuchando y demostrando comprensión a lo que le dicen otras personas.
SEGUNDA LENGUA EXPRESIÓN Y COMPRENSIÓN ORAL


Expresa y comprende palabras, frases u oraciones cortas y sencillas en segunda lengua al interactuar con sus compañeros o adultos, en situaciones vivenciales y cotidianas.
COMPRENSIÓN DE TEXTOS


Comprende e interpreta mensajes, de diferentes imágenes y textos verbales de su entorno, expresando con claridad y espontaneidad sus ideas.
PRODUCCIÓN DE TEXTOS


Produce textos, empleando trazos, grafi smos, o formas convencionales (letras) de escritura de manera libre y espontánea con sentido de lo quiere comunicar.
EXPRESIÓN Y APRECIACIÓN ARTÍSTICA


Expresa espontáneamente y con placer, sus emociones y sentimientos, a través del lenguaje plástico, dramático o musical que le permite mayor creación e innovación.

PROGRAMA CURRICULAR DEL I CICLO
Área: Relación consigo mismo
Fundamentación
El área está encaminada a contribuir al desarrollo individual del niño, de su totalidad corporal, sus posibilidades, la construcción de su propia identidad, a partir del conocimiento de sí mismo y de las experiencias con su entorno.
El primer ambiente en que se desarrolla el niño es el familiar. En él, se dan las primeras interacciones con su madre o adulto que lo atiende y lo cuida, y es con quien establece un vínculo afectivo, de intercambio permanente de emociones, sensaciones, donde la comunicación es principalmente no verbal, a través de la mirada, la voz, la escucha, el olfato y el tacto. Es necesario brindar seguridad emocional al niño para que pueda construir su psique, es decir, construirse a sí mismo. A partir de estas primeras experiencias reconocerá progresivamente la existencia de otras personas y objetos, a la vez que reconocen las posibilidades de su cuerpo diferenciándolo del cuerpo de su madre, para sentirse una unidad.
El niño, hasta los 2 años, se encuentra en la etapa sensomotriz. En esta etapa el niño estructura su inteligencia, la misma que tendrá diferentes manifestaciones: al nacer serán las “conductas reflejas simples” pero a los dos años, el niño evidencia intencionalidad en sus actos. El lenguaje oral se convierte en la representación simbólica del mundo interior. Los niños son capaces de resolver problemas sensoriomotores, trazarse metas y alcanzarlas. Por ejemplo: busca objetos, los alcanza con la ayuda de otros objetos, etc. Piaget afirma que los sentimientos afectivos tienen una influencia en las decisiones de los niños al fi nal de esta etapa sensoriomotriz manifestando preferencia por algunas personas y objetos.
A través de esta área se procuran las condiciones que favorecen en los niños una valoración positiva de sí mismo y de los demás, a partir de las ideas y sentimientos que se derivan de su propio conocimiento, es decir de la conciencia y reconocimiento de su propio cuerpo y la manifestación de su singularidad, así como de los vínculos afectivos con personas signifi cativas.
Los niños necesitan sentirse seguros, confi ados, queridos y aceptados para poder desarrollar plenamente los procesos de diferenciación de los otros, descubrirse y conocerse a sí mismos como individuos singulares, valorar y apreciar sus características personales y a sentirse progresivamente autónomos en su desenvolvimiento.
El área se organiza de la siguiente manera:
• Desarrollo de la psicomotricidad.
• Construcción de la identidad personal y autonomía.
• Testimonio de vida.
Desarrollo de la psicomotricidad
La psicomotricidad se fundamenta en una visión unitaria del ser humano y considera al cuerpo como “unidad psicoafectivo-motriz”; que piensa, siente, actúa en forma integrada los aspectos: psíquicos, motrices y afectivos. Es decir, lo mental (ideas, razonamiento), lo motriz (cuerpo, movimiento, emoción) y lo afectivo (actitudes y emociones).
A través de la actividad psicomotriz y las condiciones ambientales, los niños van construyendo su propia identidad.
Relación consigo mismo
El niño se construye a sí mismo a partir del movimiento de su cuerpo y su desarrollo va del acto al pensamiento. Esto quiere decir que en los primeros años de vida existe una absoluta unidad entre motricidad e inteligencia, entre acción y pensamiento, hasta la edad en que el niño adquiere el pensamiento operatorio concreto que le da acceso a otro tipo de aprendizajes instrumentales.
Es un tema trascendental en los primeros años la formación del Yo y la imagen corporal y cómo éstas contribuyen a la construcción del esquema corporal y la identidad.
Al inicio de la vida, los niños realizan movimientos involuntarios que progresivamente se convierten en voluntarios; además van desarrollando una mayor coordinación global, que les permite realizar acciones con equilibrio y tono postural adecuado.
Este control y coordinación se va adquiriendo a través del movimiento libre, haciéndose cada vez más preciso y fi no. Se rige a partir de dos leyes fundamentales del control corporal: céfalo-caudal, la cual se refi ere a que primero se controlan las partes del cuerpo que están más cerca de la cabeza (cuello, tronco, brazos y después piernas) y próximo – distal, que señala que el control corporal se da primero desde las partes más cercanas al eje corporal y luego las más alejadas (articulación del codo antes que el de la muñeca y antes que la de los dedos).
El desarrollo de estas capacidades no solamente es el resultado de la madurez fi siológica del niño, sino también de las circunstancias ambientales en las que se encuentra y de las actividades motrices que realice cotidianamente.
Construcción de la identidad personal y autonomía
El desarrollo de la identidad del niño se construye en la relación con su entorno. De esta manera va reconociéndose como un ser integral y diferente, con características particulares, lo cual le permite desarrollar además una mayor confianza en su persona.
Dicho proceso va de la mano con la construcción de su autoestima refl ejada en la seguridad y confi anza con la que el niño se desenvuelve, y se va confi gurando a partir de la posibilidad de un entorno que permite el despliegue de sus iniciativas y de las experiencias en las que se siente autónomo y efi caz; también contribuye a ello el reconocimiento positivo del adulto hacia él; es así como el niño construye una imagen positiva de sí mismo.
Especialmente se debe enfatizar la importancia del vínculo afectivo y el apego. Desde los primeros años se establecen fi guras de apego principales, como la madre la cual contribuye a la estabilidad y al equilibrio emocional del niño. Aquí es importante especifi car dentro del vínculo afectivo, la importancia del lenguaje corporal, del contacto y del lenguaje de los afectos.
Los niños desde que nacen, sienten placer al realizar acciones de manera espontánea y por iniciativa propia. De esta manera ajustan su propio ritmo al ambiente (las rutinas, los horarios, las reglas de la familia, etc.) y desarrollan así su seguridad y autonomía. Es importante que él mismo regule sus acciones y movimientos por propia iniciativa.
En esta participación activa, los niños irán descubriendo sus propios recursos cognitivos, motrices y sociales, así como sus limitaciones e irán también anticipando resultados de sus acciones y descubriendo cómo se dan las relaciones sociales.
Para ello, el niño requiere que las personas que lo rodean le hablen, jueguen con él y le den muestras de afecto. Tales estímulos harán que el niño se sienta amado y seguro.
Testimonio de vida
Este organizador está orientado a completar la acción educadora de la institución educativa en la formación del niño respondiendo a su derecho de encontrarse con Dios.
Los niños van vivenciando una experiencia sensible de amor a Dios sostenida en la práctica cotidiana con la familia, de los valores para lo cual, es necesario el diálogo abierto y respetuoso, acogiendo a todos.

Relación consigo mismo
DESARROLLO DE LA PSICOMOTRICIDAD


Explora de manera autónoma el espacio y los objetos e interactúa con las personas en situaciones de juego y de la vida cotidiana, demostrando coordinación motora.
CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD PERSONAL Y AUTONOMÍA


1) Se reconoce a sí mismo, demostrando placer y confi anza al realizar movimientos y al relacionarse con los adultos, expresando con libertad sus necesidades, preferencias, intereses y emociones.
2) Demuestra seguridad y confi anza en sí mismo y en los demás desarrollando progresivamente su autonomía al participar espontáneamente en juegos y rutinas diarias según las prácticas de crianza de su entorno.
TESTIMONIO DE VIDA


Establece vínculos de confi anza y primeras manifestaciones de amor con sus seres queridos como primeras experiencias de vivencias de la fe.
0 - 6 meses
DESARROLLO DE LA PSICOMOTRICIDAD
CAPACIDADES
Explora posiciones con segmentos de su cuerpo: mueve brazos y piernas y adquiere posiciones: prona (echado boca arriba) y supina (echado boca abajo) echado se coge el pie y se lo lleva la boca.
Demuestra su coordinación óculo manual para coger y sujetar objetos cercanos de manera intencional, en actividades de juego y de la vida cotidiana.
Demuestra iniciativa al realizar movimientos corporales, controlando progresivamente su eje postural: al estar echado, voltearse de un lado a otro, avanzar e intentar sentarse.
Experimenta con su cuerpo su espacio personal al moverse libremente.
Se inicia en la vivencia del tiempo a través de las rutinas de alimentación, higiene y sueño de acuerdo a las prácticas de crianza familiares.
ACTITUDES
Manifi esta interés por explorar su cuerpo.
Disfruta descubriendo su cuerpo.
Es espontáneo en sus manifestaciones.
CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD PERSONAL Y LA AUTONOMÍA
CAPACIDADES
Responde al llamado de su nombre cuando lo hacen sus padres o adultos cercanos.
Interviene de acuerdo a sus posibilidades, en las actividades de su cuidado corporal y de alimentación: succiona para alimentarse.
Demanda atención de sus necesidades básicas: llora cuando tiene hambre o está sucio.
ACTITUDES
Muestra interés por observar y acercar a su cuerpo objetos cercanos.
Colabora en la satisfacción de sus necesidades.
Muestra aceptación de ser atendido en sus necesidades básicas.
DESARROLLO DE LA PSICOMOTRICIDAD
CAPACIDADES
Se inicia en el movimiento coordinado de segmentos gruesos explorando el espacio: brazos y piernas al desplazarse arrastrándose o gateando.
Realiza movimientos de coordinación óculo manual, en actividades lúdicas y de la vida cotidiana, utilizando alternativamente ambas manos.
Demuestra progresivamente control de su eje postural y equilibrio al realizar movimientos corporales, al sentarse, gatear e intentar pararse.
Explora partes de su cuerpo desde diferentes posiciones: sentado, cargado, echado, etc.
Se inicia en la vivencia del tiempo a través de las rutinas de alimentación, higiene y sueño.
Mueve sus brazos y piernas al escuchar música.
ACTITUDES
Manifi esta interés por conocer nuevos espacios.
Disfruta al explorar su cuerpo.
CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD PERSONAL Y LA AUTONOMÍA
CAPACIDADES
Reconoce su nombre y atiende cuando lo llaman.
Responde a la manera como lo cuida el adulto, mediante movimientos corporales y expresión gestual.
Reacciona ante las muestras de afecto y otras expresiones emocionales de las personas cercanas.
Interviene en actividades de su cuidado corporal y de su alimentación de acuerdo a las prácticas de crianza familiares.
Manifi esta sus necesidades y solicita apoyo en situaciones de la vida cotidiana.
ACTITUDES
Disfruta jugando con su cuerpo.
Expresa su agrado o desagrado ante el adulto que lo atiende o se le acerca. .
ACTITUDES
Manifi esta preferencia por algunos objetos cercanos.
Muestra aceptación y agrado durante los momentos cotidianos lúdicos (momentos de juego) y de atención a sus necesidades básicas.
Muestra disposición para comunicar sus necesidades, su agrado y desagrado frente a las personas que se le acercan..

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DCNM 2009 -MODELO T

IRMA REYES RICRA

EL DISEÑO CURRICULAR NACIONAL DE EDUCACIÓN BÁSICA REGULAR 2009
DIRECTIVA DEL AÑO ESCOLAR 2009
R.M.N° 0441-2008-ED del 16-12-2008
Contenido
EBR
AREAS DEL CURRICULO
PLAN DE ESTUDIOS
TUTORÍA Y ORIENTACIÓN EDUCATIVA
PROGRAMA CURRICULAR

(ruc:digitalizado con clave sol)

DISEÑO CURRICULAR MEJORADO 2009-MODELO T

EDUCACION PARA TODOS

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LIC. EN EDUCACIÓN MAESTRIA EN PROBLEMAS DEL APRENDIZAJE - PSICOLOGÍA EDUCATIVA- PSICOPEDAGOGÌA Y PROBLEMAS DEL APRENDIZAJE. PTO. JUDICIAL EN PEDAGOGIA Y PSICOPEDAGOGÌA CLINICA,DOCENCIA EN EDUCACION ESPECIAL E INCLUSIVA, TERAPIA DE LENGUAJE. SOY CARISMATICA, ME GUSTA ESCUCHAR MUSICA DEL RECUERDO, LEER LIBROS DE LA ESPECIALIDAD, ME GUSTA LAS DANZAS NACIONALES E INTERNACIONALES, LA POLITICA, PROGRAMAS SOCIALES. MAS INFORMACIÓN EN LA OTRA ENTRADA DEL 15 DE ABRIL